Cada verano, numerosos ayuntamientos en España ponen en marcha campañas de recogida gratuita de muebles y electrodomésticos, una medida pensada para mantener las calles limpias y evitar vertidos incontrolados. Pero lo que para muchos vecinos parece un servicio cómodo, puede convertirse en una trampa si no se conocen las reglas.

«Lo que no sabes de la “recogida gratuita” de muebles podría golpearte… en el bolsillo.»
La recogida gratuita de muebles no es un “vale todo”. Normalmente, el municipio establece días concretos para dejar los objetos en la vía pública, además de horarios y ubicaciones autorizadas. Saltarse estas normas, aunque sea por desconocimiento, puede suponer multas que alcanzan varios cientos de euros.
Este verano, el riesgo es mayor: las altas temperaturas aceleran la degradación de muebles abandonados, generando olores, insectos y una imagen negativa de la comunidad. Además, los ayuntamientos están intensificando las inspecciones, especialmente en zonas con gran afluencia turística.
La solución está en informar a todos los vecinos. Es vital que la comunidad conozca las fechas oficiales publicadas por el ayuntamiento y las condiciones de entrega: desde el tipo de residuos que se aceptan, hasta si es necesario avisar con antelación. Algunos consistorios incluso limitan el número de enseres por vivienda.
Como administrador de fincas, te recomendamos difundir un aviso urgente con la información oficial, colocar carteles visibles en el portal y usar los canales digitales de la comunidad para recordar las normas.
No olvidemos que la recogida gratuita de muebles es una oportunidad para mejorar la convivencia y la imagen del edificio… siempre que se respete el calendario y se actúe de forma coordinada.
Evita sanciones, protege tu comunidad y convierte este servicio en un aliado, no en una amenaza.