Uso inapropiado de las zonas comunes

Las ventajas de la vida comunitaria son numerosas. Alcanzamos niveles de bienestar que serían significativamente más difíciles y financieramente inviables para cada uno de nosotros solos. 

Por otro lado, algunas violaciones de deberes (la otra cara de la moneda de los derechos) provocan agitación, disminución de la calidad de vida y pérdida de confianza en nuestro entorno.

En particular, cuando la presencia de personas inapropiadas y el uso descuidado de las áreas comunes.

Las cuales son mantenidas a través de honorarios e inversión económica de todos los propietarios, causen daños.

Hoy en el blog de Administración de Fincas Cañavate, te explicamos cuáles son los malos usos más comunes.

¿Cuándo se produce una apropiación indebida?

La Ley de Propiedad Horizontal establece que todos los residentes, incluidos propietarios e inquilinos con contratos de arrendamiento vigentes, tienen derecho a usar y disfrutar de las áreas comunes siempre que no causen perjuicio a otros residentes.

La clave para entender la situación está contenida en la última oración.

Actividades físicas en zonas comunes

Lo mismo pasa con actividades deportivas: ¿se puede jugar al balón en las zonas comunes? 

¿Se pueden celebrar bailes, sesiones de yoga y otro tipo de actividades? ¿Qué usos se pueden dar a esas zonas comunes? 

¿Qué margen de libertad existe?  Es un asunto complejo.

La Ley de Propiedad Horizontal, que como hemos visto se limita a una redacción genérica, no siempre tiene en cuenta este tipo de cuestiones. 

Los estatutos de cada comunidad, que pueden actualizarse en cada junta de vecinos e incluir las disposiciones contenciosas, pueden modificarse para corregir sus deficiencias. 

Aquí se utilizan estándares democráticos: si no hay una mayoría, por ejemplo, para permitir o prohibir tales actividades.

¿Qué se debe hacer si se incumple las normas?


El primer paso es avisar a la administración que se ha cometido esta irregularidad, y luego también se debe informar al presidente de la comunidad. 

En ese caso, se puede hacer una declaración para exigir que la apropiación indebida cese lo antes posible dentro de un número determinado de días; de lo contrario, continuará y será denunciado a los tribunales correspondientes.

Lo mismo si a alguien se le ocurre instalar una barbacoa, o una mesa de ping-pong, o cualquier otro elemento que altere la normal convivencia en dichas zonas comunes. 

Para evitar conflictos y llegar tan lejos como a los tribunales, es importante que en las juntas anuales de vecinos se recuerden las normas de convivencia y se ponga en claro las normas aprobadas en los estatutos (o, en su defecto, en la Ley de Propiedad Horizontal).