Con el paso del tiempo, los pisos fantasma se han convertido en un gran problema en ambientes de comunidades de vecinos.
Descuidar este tipo de situaciones puede ocasionar una infinidad de contratiempos. En Administración de Fincas Cañavate hablamos sobre, cómo podemos enfrentarnos a estas incertidumbres fácilmente y manera de fluida;
Deudas comunitarias
Uno de los problemas principales. Al descuidar el piso, se deja de tener constancia de los recibos y cartas que se reciben, por lo cual se pueden ir acumulando deudas que recaen a la comunidad.
Esto se ve reflejado principalmente en las cuentas vecinales, haciendo que se descuadren y disloquen a los habitantes del bloque.
Suciedad e inseguridad
La ausencia de personal descuida al piso fantasma, acumulando suciedad y polvo, el cual afecta al resto de la comunidad. Además, no solo podemos encontrar problemas de este tipo, sino también de tuberías rotas, goteras, humedades, etc…
Evita okupas
La necesidad puede crear una gran desesperación en las personas de la calle. Encontrarse con un okupa de la noche a la mañana no es una noticia nada agradable para una comunidad. Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para ahorrarte este problema;
Mantén tu casa ocupada
Aunque alquilar una casa puede parecer una obviedad, muchas personas preferirían tener su propia casa vacía. Debemos tener en cuenta que si confiamos a una inmobiliaria la gestión de nuestro inmueble, será muy sencillo que nuestra vivienda sea ocupada y poco probable que la okupas la ocupen.
Aumenta la seguridad
En la mayoría de los casos, tiene sentido reforzar nuestras ventanas con rejas u otro refuerzo, si es que aún no las tienen. En el caso de que la puerta de acceso no esté blindada, inmediatamente podemos plantearnos cambiarla por una puerta de seguridad.
Es fundamental que hablemos con profesionales de la seguridad para que nos asesoren de la mejor manera sobre los materiales que debemos utilizar.
Acude a tu hogar con frecuencia
A pesar de los inconvenientes, debemos hacer un esfuerzo para visitar nuestra propiedad con frecuencia si tenemos alguna razón para creer que existe la posibilidad de que los ocupantes ilegales vivan allí.
Debe creer que si nos ven los vecinos y en el vecindario actuando como si estuviéramos residiendo regularmente en la propiedad, probablemente convenceremos a los ocupantes ilegales de que abandonen sus esfuerzos y no correremos ningún riesgo de ocupar la casa.