El administrador de fincas es el profesional que se encarga de gestionar la propiedad en la que vives o trabajas. Su función principal es administrar todos los aspectos legales y financieros del edificio, tanto si eres propietario como inquilino.
Hoy, en Administración de Fincas Cañavate, hablamos sobre las ventajas y beneficios de contar con una persona que desempeñe este tipo de funciones en tu comunidad;
¿Cuáles son las principales responsabilidades de un administrador?
El principal cometido del administrador es velar por el buen funcionamiento del inmueble en el que residen sus clientes (propietarios o inquilinos). Para ello realiza tareas como:
-Gestionar los gastos comunes y asumir su pago.
-Controlar los presupuestos anuales.
– Supervisar las reparaciones necesarias para mantener en buen estado las instalaciones del edificio.
-Inspeccionar periódicamente los estados de conservación física del mismo.
Ventajas de contratar un administrador de fincas
-Ahorro de tiempo:
-Experiencia y conocimiento:
-Mejoramiento de la productividad:
Ahorro de tiempo
Un buen administrador de fincas puede ayudarle a ahorrar tiempo y dinero ocupándose de la gestión diaria de su propiedad. Esto incluye:
-Los contratos de alquiler.
-La contabilidad de sus finanzas, incluyendo impuestos y pagos de seguros.
-La mejor manera de asegurarse de que estas tareas se llevan a cabo correctamente es contratando a un profesional que tenga experiencia en la gestión de propiedades como la suya.
Experiencia y conocimiento
Un buen administrador de fincas tendrá muchos conocimientos y experiencia en el sector, lo que le permitirá tomar decisiones con conocimiento de causa y aprovechar al máximo los recursos.
Por ejemplo, si quieres reformar tu casa pero no sabes cuánto te costará o cuánto tiempo te llevará, tu administrador de fincas puede ayudarte con esto, así como con otros proyectos como el paisajismo y las reparaciones.
Gestión de riesgos
Una de las tareas más importantes que puede realizar un administrador es ayudarte a gestionar los riesgos. Un administrador con experiencia será capaz de identificar posibles problemas y tomar las medidas adecuadas para evitar que se produzcan.
Por ejemplo, si tu propiedad tiene una piscina, puede aconsejarte sobre la mejor manera de garantizar que sea segura para niños y adultos.