Nuestros edificios son complejos, diseñados y construidos con estándares arquitectónicos muy específicos para satisfacer las necesidades de nuestra vida diaria, pero las fallas en la construcción, el paso del tiempo, el clima o la exposición a factores externos pueden causar diversas patologías. 

En concreto, la humedad es una de las patologías más habituales en las comunidades de vecinos, como las humedades.

El mantenimiento preventivo es esencial para mantener sus activos en óptimas condiciones. 

Este se refiere a todo el trabajo realizado para mantener la función y la estética de cada elemento de un edificio y, como su nombre indica, incluye el tratamiento de materiales y equipos para evitar el desgaste o daño prematuro. Como las humedades

Apariencia causada por suciedad, rotura u otros daños. 

Los programas de mantenimiento preventivo incluyen, por ejemplo, el mantenimiento y conservación de reparaciones menores o albañilería, instalaciones eléctricas, cuadros eléctricos, ascensores, sistemas de ventilación y drenaje.

La implementación de un plan de mantenimiento preventivo para mantener su edificio en buenas condiciones requiere la contratación de un técnico profesional para realizar inspecciones de rutina y realizar el mantenimiento de vez en cuando. 

Sin embargo, las emergencias que a menudo requieren intervención pueden utilizar o modificar estos plazos.

En Cañavate te explicamos todo lo acorde con la normativa:

¿Qué dice la normativa sobre las humedades ?

El documento básico de Protección Contra la Humedad DB HS-1 del Código Técnico de la Edificación CTE establece que deben realizarse inspecciones periódicas de los elementos constructivos y realizar las correcciones pertinentes en caso de que se detecten defectos.

En primer lugar, es necesario determinar por qué aparece la humedad. Generalmente, si la humedad es causada por la falla de un elemento individual, el costo de mejorar la humedad correrá a cargo del propietario.

En cambio, si la causa es un factor común, será la comunidad de propietarios la que tendrá que hacer lo necesario para reparar los daños causados ​​por el agua.

Las fugas de agua suelen afectar a la primera planta de una vivienda y suelen darse en edificios antiguos con malas calidades y elementos estructurales obsoletos. 

Este tipo de humedades se llaman infiltración capilar, y el problema es la falta de sellado de los cimientos del suelo, lo que permite que el agua subterránea se filtre y eventualmente afecte la casa y los elementos del sótano por debajo del nivel del suelo. 

En este caso, dado que la causa de las humedades radica en un factor común, la comunidad se hace cargo de cubrir el coste de la mejora capilar de las humedades y los daños resultantes.