A partir del 1 de junio de 2025, entra en vigor la Ley 10/2025 de Eficiencia Energética en Edificios Residenciales, una normativa que ha venido para quedarse… y para revolucionar la forma en que entendemos nuestras comunidades de vecinos. Esta ley obliga a realizar una auditoría energética en todos aquellos edificios que tengan más de 40 años o más de 16 viviendas. Y sí, si estás leyendo esto, probablemente tu comunidad está en el punto de mira.

«¿Tu edificio está en el punto de mira? Entra en vigor la Ley que cambiará las comunidades de vecinos»
Lo preocupante no es solo la obligación legal —que ya de por sí impone— sino las consecuencias de no cumplir con ella: sanciones económicas, pérdida de acceso a subvenciones y, en muchos casos, tener que acometer reformas urgentes sin planificación previa.
Pero… ¿qué implica realmente esta auditoría energética? Se trata de una evaluación exhaustiva del consumo de energía del edificio: instalaciones comunes, aislamiento térmico, sistemas de calefacción o climatización, alumbrado, etc. Un técnico homologado realiza esta inspección, identifica los puntos débiles y plantea mejoras con el objetivo de ahorrar energía, reducir costes y mejorar la sostenibilidad del inmueble.
Para muchas comunidades, esta será la oportunidad perfecta para poner orden, obtener ayudas públicas y revalorizar sus viviendas. Pero para otras, supondrá un quebradero de cabeza si no actúan con previsión.
Desde Administración de Fincas Cañavate, hemos comenzado ya a contactar con certificadoras energéticas homologadas para anticiparnos a esta nueva obligación. Elaboramos un dossier técnico personalizado por edificio, informamos a los vecinos de las implicaciones, convocamos juntas extraordinarias y, por supuesto, nos encargamos de tramitar todas las subvenciones del Plan Nacional de Rehabilitación Energética.
Además, nos aseguramos de que todas las decisiones se tomen con transparencia, que las reformas sean viables y que no se pierda ni un euro en ayudas públicas.
¿Por qué adelantarse? Porque cuanto más se acerque el plazo límite (junio de 2027), más saturadas estarán las empresas certificadoras, más caro será el proceso y más difícil acceder a ayudas. La auditoría energética no es una opción, es una obligación. Pero bien gestionada, puede ser una gran oportunidad.
Si tu edificio cumple con los requisitos (más de 40 años o más de 16 viviendas), contacta con nosotros cuanto antes. En Cañavate, transformamos una obligación en una ventaja para tu comunidad.