La movilidad eléctrica ya no es una promesa de futuro: es una realidad que golpea a la puerta de nuestras comunidades. Desde 2023, todos los edificios que cuenten con aparcamiento privado de más de 20 plazas están obligados a contar con preinstalación para puntos de recarga en garajes comunitarios. En 2025, con las inspecciones intensificadas en provincias como Granada, Sevilla o Málaga, las comunidades que no se han adaptado corren el riesgo de enfrentarse a sanciones económicas, pérdida de subvenciones y tensiones internas.

«Evita sanciones, pierde el miedo y transforma tu comunidad: lo que no instales hoy, te costará el doble mañana.»
Desde Administración de Fincas Cañavate lanzamos una advertencia clara: las comunidades que ignoren esta obligación se exponen a multas y a una pérdida de valor patrimonial. No solo se trata de cumplir la ley, sino de anticiparse a las necesidades de los propietarios, cada vez más interesados en adquirir vehículos eléctricos y exigir infraestructuras compatibles.
La buena noticia es que adaptar tu garaje con puntos de recarga en garajes comunitarios puede ser un proceso ordenado y rentable si se gestiona adecuadamente. En Cañavate nos encargamos de analizar las necesidades técnicas del edificio, contactar con instaladores certificados y ayudar a convocar junta para que la decisión se tome dentro del marco legal.
Además, existen ayudas económicas activas como el Plan MOVES III, fondos europeos y programas locales para cubrir parte de la inversión. Pero ¡ojo!, no todas las comunidades podrán acceder si no cumplen con los requisitos legales previos.
La instalación de puntos de recarga en garajes comunitarios no solo es una exigencia normativa, sino una inversión en el futuro de tu comunidad. Desde Cañavate trabajamos con visión, responsabilidad y un objetivo claro: proteger a nuestros vecinos del impacto económico de la inacción.
👉 No esperes a la sanción. Da el paso con nosotros y adapta tu edificio al siglo XXI.